Lazarillo de Tormes: Tratado I ( maria soto )

El Lazarillo de Tormes

Tratado I:

1. Sintetiza la vida de Lazarillo antes de empezar a servir al ciego

Lázaro en el primer tratado cuenta que nació en una aldea de Salamanca, cerca del río Tormes, por la cual cosa se le llama Lazarillo de Tormes. Su padre proveía un molino. Cuando tenía ocho años se llevaron preso a su padre y más tarde le hicieron participar en una armada contra los moros. Su madre se quedó viuda y para poder criar a Lázaro alquiló una casa en la cuidad i allí guisaba y lavaba la ropa de gente, cuando conoció a un hombre moreno. Lázaro al principio le temía, pero más tarde al ver que éste se preocupaba por él y su madre, ya que les traía leña en invierno para que no pasasen frío y comida, terminó cayéndole bien. Lázaro tuvo un hermanastro. Cuando su madre y aquél hombre se separaron, ella se fue a servir a un mesón, dónde Lázaro también ayudaba llevándole vino a los huéspedes, etc. Un día llegó al mesón un ciego que buscaba a alguien para que le ayudara, y pidió a Lázaro como ayudante. Su madre aceptó. La vida de Lázaro era bastante pobre ya que su familia era humilde, pero él ya con pocos años de edad sabia que la vida era dura y que tenía que ayudar a su madre en todo lo que pudiera.

2. Caracteriza al personaje del ciego. Copia fragmentos donde se hable de él.

* En este fragmento podemos ver que el ciego al principio de conocer a Lázaro tenía un carácter bastante burlón y de indiferencia:

Y como sintió que tenía la cabeza par de la piedra, afirmó recio la mano y diome una gran calabazada en el diablo del toro, que más de tres días me duró el dolor de la cornada, y díjome:

-Necio, aprende, que el mozo del ciego un punto ha de saber más que el diablo.

Y rió mucho la burla.

* Por otro lado, el ciego era astuto y tenía una gran experiencia en la vida y eso mismo se lo intentaba transmitir a Lázaro para que aprendiera sobre la vida:

-Yo oro ni plata no te lo puedo dar; mas avisos para vivir muchos te mostraré.

Y fue así, que, después de Dios, éste me dio la vida, y, siendo ciego, me alumbró y adestró en la carrera de vivir.

* También era un hombre muy religioso y devoto de Dios:

En su oficio era un águila: ciento y tantas oraciones sabía de coro; un tono bajo, reposado y muy sonable, que hacía resonar la iglesia donde rezaba; un rostro humilde y devoto,

* Al ciego le gustaba dar consejos a todo el mundo sobre sus enfermedades, pasiones… la gente se lo creía siempre y así, él se aprovechaba de la situación i conseguía dinero gracias a su astucia:

Con esto andábase todo el mundo tras él, especialmente mujeres, que cuanto les decía creían. De éstas sacaba él grandes provechos con las artes que digo, y ganaba más en un mes que cien ciegos en un año.

* Era un hombre avaricioso. Aún y teniendo tantas ganancias le hacía pasar hambre a Lázaro y siempre se quedaba con lo mejor:

Mas también quiero que sepa Vuestra Merced que, con todo lo que adquiría y tenía, jamás tan avariento ni mezquino hombre no vi; tanto, que me mataba a mí de hambre, y así no me demediaba de lo necesario.

* A veces se comportaba de manera violenta cuando no le gustaban las actuaciones de Lázaro e incluso cuando no hacía nada le pegaba y maltrataba:

Fue tal el golpecillo, que me desatinó y sacó de sentido, y el jarrazo tan grande, que los pedazos de él se me metieron por la cara, rompiéndomela por muchas partes, y me quebró los dientes, sin los cuales hasta hoy día me quedé.

Y aunque yo quisiera asentar mi corazón y perdonalle el jarrazo, no daba lugar el maltratamiento que el mal ciego dende allí adelante me hacía, que sin causa ni razón me hería, dándome coscorrones y repelándome.

Y si alguno le decía por qué me trataba tan mal, luego contaba el cuento del jarro,

*  Era hombre muy listo i ingenioso, sabía lo que hacer en cada momento con tal sacar algo a cambio:

Y porque vea Vuestra Merced a cuánto se extendía el ingenio de este astuto ciego, contaré un caso de muchos que con él me acaecieron, en el cual me parece dio bien a entender su gran astucia.